Esoterísmo

CONOCETE A TI MISMO


INTRODUCCIÓN

Si podríamos ser como cuando nacemos que venimos a este mundo limpios y puros, complementados y unidos entre espíritu y cuerpo sin ningún tipo de vergüenza ni ostentación por lo que somos y como estamos, porque venimos sin nada material, pero si dotados de sentidos, inteligencia, razonamiento y esencia.

Lo anterior expresa que desde nuestro nacimiento hasta nuestra muerte, los hechos que suceden se transmutan en influencias positivas y negativas, que hacen a nuestra vida, en nuestro comportamiento, acción y decisión; generando un tipo de persona con crisis de identidad que pierde sus valores y se masifica; incrementando paulatinamente una distancia entre el desarrollo del cuerpo y del espíritu.

La pérdida de identidad en un mundo globalizado, entendido éste como un mundo estereotipado y masificado, donde conceptos como moda, tecnología, religiones, música y otros factores influyen en tu definición de persona, poniendo un veda o velo a tu espíritu y dando supremacía sobre éste a tu cuerpo; hace que no sepamos quienes somos y perdamos el conocimiento sobre nosotros mismos. Lo material nos cierra los ojos a lo espiritual y así como señala platón en el mito de la caverna, quedamos con nuestra ignorancia enceguecidos ante la verdad.

El origen de la expresión "CONOCETE A TI MISMO", se remonta mucho más allá de los tres filósofos (Pitágoras, Sócrates, Platón), es más antigua que la historia de la filosofía; se dice que estas palabras estaban inscritas en la puerta del templo de Apolo en Delfos.

Muchos Filósofos han analizado los temas del conocimiento por lo cual existen diferentes corrientes y muchos otros se han enfrascado en que el conocimiento verdadero se encuentra en uno mismo, los avances han sido varios y diversos, lo cierto es que una corriente filosófica señala que el amor a la sabiduría (que es el significado de filosofía); esta en el conocimiento de la verdad, y ésta se encuentra en nosotros mismos.

El análisis de este tema estará basado en los filósofos que más resaltaron en la investigación del conocimiento, para después poder sacar conclusiones que puedan ser puestas en práctica por todos nosotros.

MARCO TEÓRICO

El origen de la frase "CONOCETE A TI MISMO", se remonta a escritos antiguos de Heraclio, Esquilo, Herodoto y Píndaro. Sócrates lo eleva a un nivel filosófico como un examen moral de uno mismo ante Dios. Platón lo orienta hacia la verdadera sabiduría. Erasmo dirá que es el inicio del filosofar en cuanto lleva a la conciencia humilde de "saber que no sabe nada". Los Padres de la Iglesia lo toman y también lo encuentran en los escritos bíblicos ("si tú no te conoces, seguirás el camino del rebaño"). San Agustín hace célebre el aforismo elevándolo también a Dios diciendo que el fin de la vida es "conocerte y conocerme". El hombre se conoce cuando va al fondo de sí mismo y ahí encuentra la imagen de Dios.

La palabra filosofía expresa propiamente el hecho de amar a Sophia, la sabiduría, la aspiración a ésta o la disposición requerida para adquirirla. Debido a que la sabiduría es en sí, idéntica al verdadero conocimiento interior, se puede decir que el conocimiento filosófico racional no es sino un conocimiento superficial y exterior. No posee en si mismo, ni por sí mismo, un valor propio. Solamente constituye un grado preliminar en la vía del conocimiento superior y verdadero, que es la sabiduría.

Los filósofos antiguos tenían dos clases de enseñanza, exotérica y otra esotérica, lo que estaba escrito pertenecía a la primera, la segunda nos es imposible conocer exactamente su naturaleza, estaba reservada a unos pocos, y tenía un carácter secreto.

Podemos afirmar que esta enseñanza silenciosa usaba figuras, símbolos y otros medios que tenían por objetivo conducir al hombre a estados interiores, permitiéndole llegar gradualmente al conocimiento real o a la sabiduría.

Puede pensarse que esta enseñanza esotérica estaba en estrecha y directa relación con la sabiduría y que no apelaba tan sólo a la razón o a la lógica, como es el caso de la filosofía del conocimiento racional. La enseñanza esotérica fue conocida en los países del oriente antes de propagarse en Grecia, donde recibió el nombre de "misterios"

Existían numerosas clases de misterios. Aquellos en los que se inspiraron Pitágoras y Platón estaban en relación con el culto de Apolo. Los "misterios" tuvieron siempre un carácter reservado y secreto, significando "misterios" silencio total, no pudiendo ser expresadas mediante palabras, sino tan solo enseñadas por una vía silenciosa.

Parece entones que Sócrates estuvo relacionado con el centro espiritual de Delfos, al igual que Pitágoras, donde Apolo el Dios del Sol y dela Luz, en su sentido espiritual se entiende como la fuente de donde brota todo conocimiento y de la que derivan las ciencias y las artes. Se piensa que la historia de Pitágoras, e incluso su propio nombre, posee una cierta relación con los ritos de Apolo.

El método socrático "la mayéutica" de carácter inductivo que se basaba en la dialéctica (que supone la idea de que la verdad está oculta en la mente de cada ser humano), consistía esencialmente en emplear el diálogo para llegar al conocimiento. La idea básica del método socrático de enseñanza consiste en que el maestro no inculca al alumno el conocimiento, para Sócrates, es el discípulo quien extrae de sí mismo el conocimiento.

En el método mayéutica, cuando a Sócrates se le devolvía la pregunta (cuando el interrogador pasaba de ser interrogado), éste respondía diciendo "Sólo sé que nada sé". Dando a entender que cada uno debía buscar la respuesta en su fuero interno. Su objetivo, era hacer reflexionar a los discípulos.

La mayéutica socrática ayudaba a las personas a lograr un sólido conocimiento interior. La sabiduría, decía Sócrates, es conocerse a sí mismo, es conocer nuestro espíritu, es saber lo que es ser justo. "Sólo quien sabe lo que es la justicia, puede ser justo", "sólo quien conoce el bien, puede hacer el bien".

El método es de un filósofo educador al educando (haciendo una analogía como de una partera que porta a la luz al niño). Sócrates porta a la luz la pequeña verdad contenida y hasta entonces desconocida, inconsciente en el discípulo.

Sócrates, afirmaba tener la misión de enseñar a los hombres, el sentido que cada uno tenía en la vida; y la búsqueda de la verdad, la justicia y la bondad eran lo más importante para él.

Esta sabiduría consiste en un despertar de la conciencia, consiste en una ampliación de nuestro entendimiento; consiste en un "darse cuenta" de nuestra limitaciones y consiste también en el avisoramiento de un cambio de perspectiva y una voluntad renovada, revitalizada para realizar esa existencia plena de sentido y satisfacción.

Otro importante aporte sobre este tema, fue el realizado por Platón, el cual como respuesta a la pregunta sobre nuestra identidad, identifica a la reminiscencia, o sea "el recuerdo de si". Cuenta Platón que el alma humana al venir a este mundo "olvida" cuál es su verdadero origen y como consecuencia queda encerrada en un mundo inferior, en donde vive en un sueño con los ojos vendados a la verdadera realidad. A esto se refiere platón con el "mito de la caverna" que es una explicación alegórica de la situación en la que se encuentra el hombre respecto al conocimiento.

Saliendo de los análisis individuales de las escuelas filosóficas, podemos señalar que la GNOSEOLOGIA es la ciencia que estudia el conocimiento en sí mismo, como principio universal que contiene a todos los conocimientos que llevan en consecuencia al descubrimiento de la Ontología y la Teología.

El Ser y su estudio, tiene como objeto de investigación la ontología; la cual trae como consecuencia la existencia de Dios y su estudio, que es objeto de la Teología; la misma que trae como consecuencia el conocimiento que es la Gnoseología.

Así tenemos que: La Ontología es el "YO SOY" La Teología es "YO SOY" lo que "YO SOY" La Gnoseología es "YO SE" lo que YO SOY" ó la frase objeto de este trazado "CONOCETE A TI MISMO"

En el proceso de análisis filosófico, cada una de estas ramas filosóficas a estudiado el conocimiento bajo ciertas corrientes filosóficas, las cuales hacen la diferencia en cuanto a su definición.

La corriente realista establece que el conocimiento sensorial, definido ontológicamente, es todo conocimiento en cuya ejecución intervienen directamente órganos corporales como los sentidos externos y el cerebro; definido desde el objeto, es la aprehensión de meros fenómenos en oposición al ser y esencia de las cosas.

La corriente idealista, señala que el pensar es un modo no sensible de conocer que está dirigido al ente en cuanto tal y a las relaciones implicadas en su sentido.

El pensar muestra distinción esencial del conocimiento sensorial; porque no sólo se dirige a lo que cae bajo los sentidos, sino también a lo no intuitivo y en lo sensorialmente perceptible mira a la quididad o esencia de la cosa no es aprehensible por aquellos.

El pensar, a pesar de los diversos vínculos que le unen a lo material, no es, como el conocimiento sensorial, una actividad inmediatamente co-ejecutada por la materia, sino que posee naturaleza espiritual; pues, apunta a la verdad, al interior de uno.

RELACIÓN CON NUESTRA VIDA

Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo; y cada uno de nosotros posee dentro de sí esa esencia de Dios expresada a través del espíritu, ese hálito de vida que es negado, postergado y no escuchado por nosotros, representado a través de la conciencia y el subconsciente del hombre.

La conciencia viene a ser el maestro interior de cada uno, que lo guía y lo aconseja dejándole ver lo bueno y lo malo para la elección personal de cada uno. En conocimiento, no es más que ese despertar de la conciencia del espíritu que llevamos interno.

El desarrollo del conocimiento, hace que poco a poco el subconsciente vaya pasando a ser conciente. La perfección o el conocimiento total de uno mismo estará representado cuando el subconsciente haya desaparecido y la conciencia sea de pleno dominio nuestro para poder; conocer y hacer, pensar y obrar.

El proceso para conocernos es largo e individual y requiere de apoyo e instrucción que la orden brinda a través de la enseñanza esotérica, la cual tiene el objetivo de que podamos identificar y descubrir diariamente nuestras virtudes dejando de lado nuestros vicios.

Y así como el Cosmos y el Mundo surgieron de las tinieblas y el caos, analógicamente del "caos de la ignorancia" que tenemos nosotros, y gracias al arte de transmutar; se irá aclarando y ordenando nuestro conocimiento para buscar nuestras potenciales cualidades y virtudes, a través de la inteligencia, que puede compararse con la luz de una nueva vida y de la verdad.

Nuestra voluntad y consciencia retiran nuestro espíritu de la materia y nos preguntamos: ¿QUE SOMOS?, ¿DE DÓNDE VENIMOS? y ¿HACIA DÓNDE VAMOS?, éstas son las preguntas más importantes que nos hacemos, que los filósofos se hicieron, que la gente en el mundo también se sigue haciendo. Sin embargo, el enfoque de esta pregunta no está dirigido a la existencia humana, al pasado, presente y futuro material y biológico, va mas allá, está relacionado con el verdadero SER, aquel que se hace uno en espíritu y cuerpo.

La expresión "Conócete a ti mismo", encierra todo el sentido de la filosofía como vía iniciática, hacia la búsqueda de su verdadera identidad, de su autentico Yo, de su autentico si mismo.

Hablamos queriendo dar ejemplo, pero actuamos en contra de nuestras propias palabras, nosotros cautivos como estamos del mundo material, e intentando entender el mundo espiritual, hemos tomado el conocimiento sensorial como instrumento de la aparente verdad, porque nuestra mente esta ofuscada con todo lo nuevo que trae el proceso globalizador, que es materia antes que espíritu.

Entonces ¿Dónde está el error?. La enseñanza esotérica y gradual te brinda los instrumentos, podemos concluir que el error esta en nosotros mismos. Y mientras no aceptemos esta afirmación, seguiremos sin avanzar en el proceso gnoseológico en busca de nuestra propia identidad.Nuestro maestro interior nos dice que es utópico alcanzar la perfección, pero que esta meta supuestamente inalcanzable, no sea el justificativo para quedarnos en el camino, para rechazar el conocimiento, para preferir lo fácil, antes que lo difícil, para preferir no obrar, porque tampoco queremos pensar.

Y, ¿qué de nuestras instituciones?, la respuesta a esta pregunta es que, la suma de las partes hacen el todo. Quiero decir con esto que las instituciones somos nosotros, somos cada una de las personas extendidos por toda la tierra, como habíamos señalado, lo material es aparente, no importa cuantos edificios tengamos, ni cuantos templos físicos hayamos construido, lo importante somos nosotros con nuestros templos interiores, vinculando lo aprehendido, con lo transmitido y lo obrado.
 
La Iglesia, los bancos, el sector público somos los bolivianos que formamos parte de las instituciones, con todo nuestro conocimiento, valores y virtudes, así como, con todos nuestros defectos, vicios y errores. En la medida que seamos mediocres y no apliquemos las enseñanzas y el conocimiento en nosotros mismos, afectaremos la imagen de nuestras instituciones y el espíritu de Dios, seguirá encerrado entre nosotros, vedado a mostrar su luz; esa luz que debiera ser el camino de los hombres de bien y la palabra de la misma hacia los demás.

Las instituciones, no deberían ser conocidas por lo que ofrecen, sino por sus obras y actos. Debieran conocerse las instituciones en razón a sus conocimientos y a la aplicación de los mismos, a través de la vinculación de saber y hacer con el pensar y obrar. Y así ayudando y respetando a nuestro prójimo, como establecen los mandamiento, debiéramos sentar la presencia en La Paz, en Bolivia y en el Mundo.

Si estamos concientes que no hemos aportado mucho en nosotros, tampoco lo hemos hecho con nuestra institución y esto implica también que no lo hicimos con nuestros semejantes, con nuestro departamento, con nuestro país.

Para finalizar, quiero sugerirles, que de manera diaria al finalizar un agotador día, podamos entrar en un proceso de reflexión y auto evaluación. Colocarnos frente al espejo y visualizarnos tal y como somos; con todos nuestros defectos y también con todas nuestras virtudes, preguntarnos que cosas hicimos, que van contra la moral y las buenas costumbres, que virtudes logre expresar mediante acciones hacia mis semejantes y finalmente tener un tiempo corto de reflexión personal con relación a mis actos, preguntándome, si los mismos han sido positivos o negativos, han encerrado aún más mi espíritu o han hecho que este se muestre con mayor presencia divina. La evaluación y la reflexión, debiera ser positiva; caso contrario no estamos avanzando.

Podremos engañar a muchas personas, pero nunca nos podremos engañar a nosotros mismos (al hombre del espejo).

CONCLUSIONES

La sociedad en que nacemos, hace que seamos cautivos del mundo material, todo a nuestro paso es materia y los personas en distinto grado, hemos dado la espalda o nos encontramos de costado aún, al espíritu de Dios que llevamos dentro, a la luz que nos ilumina; viviendo en un mundo de apariencias y no de realidad. Como seres humanos debiéramos estar en un proceso gnoseológico, con mas virtudes que defectos, con mas valores que vicios, con mas sólidos conocimientos tanto internos como externos. Sin embargo, muchos de nosotros nos encontramos entre lo bueno y lo malo, viviendo un mundo aparente, masificado y no real.

BIBLIOGRAFIA:

Fraile, Guillermo: Historia de la Filosofía, 3 Volúmenes
Marías, Julián: Historia de la Filosofía
Fernández, Rafael: En búsqueda de la propia identidad
Alertes, Diógenes de: Vida y Doctrina de los Grandes Filósofos de la Antigüedad.
Consulta algunas páginas WEB de Internet.

Marcos Alejandro Aldana Dávila











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